Los enlaces capilares son cruciales para la integridad y apariencia del cabello, el cual se compone principalmente de queratina y proteína fibrosa. Estos enlaces incluyen los de hidrógeno y sal, que son físicos y pueden modificarse temporalmente mediante cambios en el pH, la aplicación de agua y calor, permitiendo estilizar el cabello. Sin embargo, los enlaces disulfuro son covalentes y químicos, formando la columna vertebral de la estructura del cabello por su estabilidad y fortaleza. A diferencia de los enlaces físicos, los disulfuro no se rompen fácilmente con agua o tratamientos superficiales.
La salud del cabello depende en gran medida de la integridad de millones de estos enlaces disulfuro. Cuando se rompen debido a procesos químicos, térmicos o mecánicos, el cabello se vuelve vulnerable, lo que resulta en daño, sequedad, frizz y fragilidad. Mantener estos enlaces intactos es esencial para preservar la fuerza, elasticidad y apariencia saludable del cabello.
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